martes, 18 de septiembre de 2012

18 de setiembre

Cuando llegué Santiago a comienzos de Agosto, yo no sabía qué era fome o cuático, si la pega era buena o mala, si era seca, si había comido caleta o si decir garabatos estaba bien. Para mí, "pendejo" era una mala palabra y lo único que sabía era moverme en el metro. Ahora hasta tengo la residencia chilena y me siento orgullosa de haberme acostumbrado tan rápido a todo, pero no hubiera sido posible sin todos esos amigos que pescaron desde el primer día mi cara de perdida. Los chilenos son geniales, demasiado cálidos y amigables. Como peruana, les digo: Siéntanse orgullosos de un país como Chile, cachai?
La foto se invirtió, po

Felices Fiestas Patrias!